· Come Live With Me ·
Volvió a verla.
Era ya la tercera vez que la veía por estas calles. Ella solía mirar los puestos. Más que nada que nada, las floristerías, pero nunca compraba.
Necesitaba saber quién era ella, saber de qué la conocía. Tal vez de sus sueños…
La siguió de cerca, disimulando su verdadero interés por saber qué hacía. La mujer no le había visto, sólo prestaba atención a unas rosas. Parecía que les gustaban, pero como en otras ocasiones, no compró ninguna.
Miró al cielo, con los ojos algo cerrados y siguió un nuevo camino.
Jack no dudó en seguirla, pero antes se detuvo en el último puesto en el cual ella había estado. Compró la rosa que había acariciado y la buscó entre la multitud.
Allí estaba.
Caminaba sola, sumida en sus pensamientos, ya que no le había escuchado. Él estaba a escasos metros de ella. Andaba sigiloso, como si se tratase de un gato.
Con delicadeza, tocó su hombro para que se girase y fue entonces cuando la miró directamente a los ojos. Era ella, sin duda.
Le tendió la rosa, y aunque ella pareció dudar, aceptó.
Ahora recordaba quién era ella. La había visto en aquel lugar, en otro año del viejo Londres.
Su nombre era Sophie.
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